NOTAS MAGISTERIALES

rocío arenas

BUROCRACIA SINDICAL.- Decíamos en la entrega anterior que tal vez el realizar algún trámite en las oficinas de la Sección 35 se ha convertido en un mal frecuente. Por ejemplo, ¿Amigos maestros, han querido ustedes hablar con algún secretario del comité seccional y no lo ha encontrado? ¿Les han contestado sus coordinador@s o sus secretari@s que no se encuentran, que están en junta, que salieron a una comisión? Será que en verdad los trámites sindicales se han convertido en una burocracia a lo sindical, que han caído en el más terrible de los cinismos cuando, en las oficinas del sindicato, los trabajadores se dan cuenta de que quienes traen la sartén por el mango y el mango también, son los coordinadores o las secretarias de cada oficina.

Ahora bien, la Sección 35 tiene líneas telefónicas en cualquier oficina, están enlazadas entre sí, pero hacia la base trabajadora, la comunicación no se da con tal eficiencia, al menos esos dicen los que la padecen. Los “jefes” nunca están, o difícilmente están disponibles. Veamos. “Buenos días, ¿se encuentra el secretario X? ¿Quien le busca? El profe fulano de tal delegación. No se encuentra profe… salió a una comisión y no sabemos si regresa hoy o hasta mañana…¿quiere dejarle recado? Pues sí, pero para qué le dejo recado, si nunca está… Algo tiene qué hacer el profe Cordero para eficientar sus métodos de atención a los trabajadores de la educación. Porque tal parece que entre los que se sienten muy ufanos de que les digan “jefes”, nadie tiene prisa –a menos que sean asuntos donde ellos tienen ciertas preferencias, afinidades o intereses muy particulares--. Por lo demás, si el trabajador desea ser escuchado, atendido o, en caso extremo, encontrar una solución a sus problemas, tendrá qué padecer el viacrucis de localizar al funcionario, ser agendado, ser atendido, ser escuchado y, tal vez, ser considerado en su petición. En este círculo vicioso de las ausencias de los llamados “jefes”, son los coordinadores a quienes les toca, en muchos casos, resolver la atención del trabajador, pero algunos, o más bien todos, no están autorizados para tomar decisiones; otros, ya con largo y retorcido colmillo en la Sección 35, saben a quién sí y a quien no agilizar las respuestas de sus “jefes”, valores entendidos, pues.

Entonces, si son ellos --los coordinadores-- quienes normalmente resuelven los asuntos de los trabajadores, habría que acordar y hacer jefes a los coordinadores y a sus jefes coordinadores, no es mala idea. Resulta pues lamentable que los secretarios del comité seccional se van de comisión, se van a las gorditas a desayunar, organizan convivios, salen por sus hijos al colegio, se van a lustrar los zapatos, y, si les sobra algo de su valioso tiempo, se lo dedican a los fastidiosos trabajadores que llegan a solicitar alguna petición o a pedir que los escuchen sobre tal o cual problema. Cabe destacar que no son todos los secretarios del comité seccional quienes abusan de su puesto, obviamente hay sus excepciones muy bien identificadas por la base trabajadora y por el profesor Javier Cordero, máximo jefe, él sí, de la Sección 35, a ver hasta cuando. EL AGONÍAS.- Pues ya ven ustedes que el famoso “Agonías” alias Gerardo Alba hizo su reaparición en el medio político y nada más y nada menos que como parche mal pegado en la planilla del ingeniero Miguel Riquelme.

Resulta que no se sabe a que negociaciones obedecieron los que lo catapultaron, porque todo el mundo sabe de su incursión como candidato priista a diputado federal hace 6 años y que perdió estrepitosamente ante el panista Carlos Bracho, hoy lo maquillan y lo mandan como candidato a una regiduría por el Partido Nueva Alianza, pese a que en el nacimiento de dicho Partido político, el tal agonías afirmo que el PANAL no tenía absolutamente ningún futuro y que ese partido a pesar de que la maestra Elba Esther era la dueña, había nacido muerto y véanlo ahora, lo que es no tener vergüenza.

Lo que no se explica la base trabajadora es por qué nominaron al ”agonías”, ya que dentro del gremio y de la misma Sección 35 hay cuadros mucho más valiosos y que en realidad han demostrado su lealtad a la organización, por ejemplo Mario Alberto Palacios, quien definitivamente este era su año para que lo tomaran en cuenta, dada su lealtad y trabajo tanto sindical como en el PRI, otro que destacó y que se ha mantenido disciplinado esperando a que lo tomaran en cuenta es el profe Mario Ernesto Hernández, quien fue candidato a la alcaldía por el PANAL.

Otro es el profesor Juan José Aguirre quien también participó en una contienda electoral, en fin, la verdad la base trabajadora no se explica ese apoyo que le brindaron al “agonías”. En campaña, y fiel a su naturaleza, el tal “agonías” sacó a flote su altanería y prepotencia al ordenar a los profes que asignaron a “su campaña” que trabajen más horas, que no sean flojos, uno de ellos, que nos guardamos su nombre por respeto, nos dice que los amenaza con denunciarlos porque dice: “por si no lo saben, “yo mando más que Cordero”, así que pónganse a trabajar, pácatelas!

Además, los menosprecia, los amenaza y los obliga a realizar la jornada como a él se le antoja, lo que está provocando que muchos de esos profes no votarán por el PRI, tal vez aún no se ha dado cuenta que los profes lo repudian y si no, al tiempo. En todos lados ya se vuelve a hacer famosa aquella frase que lo acompañó en su fallida campaña como candidato a diputado federal: “Tu le crees al agonías, yo tampoco”… ELBA ESTHER.- Como ya nadie menciona a la maestra, todos aquellos que quemaban incienso a su paso y le cantaban loas, hoy le hacen fuchi, --miserias humanas-- pues les diremos que debido a su precaria salud que se ha visto minada en la cárcel.  

Las autoridades han dado luz verde para que sea trasladada a un hospital privado para que sea atendida de los males que sufre y que se han incrementado en el penal femenil de Tepepan. Enfermedades que ponen en riesgo la vida de la maestra como son: hipertensión, insuficiencia renal, hepatitis viral C, aneurismas cerebrales y osteoporosis, deben ser tratadas en un hospital privado, porque en su conjunto, ponen en riesgo la vida de la maestra…