La educación: industria, negocio y mercancía
Wenceslao Vargas Márquez
Ha publicado el Banco Mundial (BM)
un nuevo documento en este abril de tantos documentos educativos en
circulación. Es un documento que evalúa el desempeño de los directores
escolares mexicanos. Se titula “Gestión escolar: medición y estrategias de
mejoramiento y su relación con los resultados del aprendizaje”, como parte del
programa GESS México 2015 y que fue explicado por Rafael de Hoyos. El documento
aplana el camino de un proyecto conjunto de la SEP y el BM que iniciará con un
préstamo de $350 millones de dólares y un plan piloto a aplicarse en escuelas
públicas de los estados de México, Tlaxcala, Puebla, Guanajuato y Tamaulipas.
Se capacitará a directores escolares que según la reforma educativa deben ser
impulsores del trabajo en equipo, de la equidad y de la armonía. ¿La razón?
Dice el BM, que los directores mexicanos están reprobados en administración
escolar.
Pero preguntemos qué es Gess. Es muy
simple hallar su dominio en la red. Ingresados al sitio podemos hallar lo que
Gess representa: la perspectiva empresarial de ver a la educación como negocio,
como mercancía y como industria. La definición es textual. Dice la página:
“México – Un lugar para invertir. ¿Por qué llevar su marca a México? Con las nuevas
reformas emprendidas en materia educativa y un mercado con pronósticos de
sólido fortalecimiento, se trata de una excelente oportunidad para llevar su
marca al lugar y en el momento que más importa”. Dice el sitio respecto de sus
actividades en abril: “Los temas en el evento estarán orientadas en gran
medida por la comunidad educativa (el equipo se reúne regularmente con personas
del sector) y se enfocan en aspectos clave y requisitos de aprendizaje de la
industria (¡sic!) educativa en todo el mundo”. Hace unos pocos días comentábamos
acerca de la afirmación de que si la reforma educativa es o no reforma laboral.
Para finalizar la discusión anotábamos aquí la confesión del Instituto Nacional
para la Evaluación de la Educación (INEE, Los
Docentes en México, p. 56) de que la citada reforma cambiará las
condiciones laborales de los docentes mexicanos por lo que la reforma es
laboral. Antes cabía la discusión; ahora hay prueba plena a través de un
documento firmado por el INEE. Ahora discutamos si la reforma
pretendidamente educativa privatiza o no áreas públicas. Para dar una respuesta
debemos aceptar lo obvio como premisa: cualquier retracción de lo público en un
espacio es ocupado por lo privado de inmediato. No hay vacío en políticas.
Veamos lo que Gess dice en el marco de la reforma educativa y que seguramente
ofrece con permiso de la autoridad, de quien recibe el otro discurso, el
discurso de la posibilidad de hacer negocio. Se lee:
“Qué significan las reformas
educativas.- Grandes reformas educativas se están instaurando – el gobierno
nacional hace uso de su autoridad para establecer y hacer cumplir las extensas
normas de calidad, en particular en lo referente a los profesores. A las
escuelas locales se les otorgará mayor responsabilidad en los gastos; sea el
primero en reunirse personalmente con estos encargados de tomar decisiones.
Además, estas reformas significan que las escuelas tendrán mayor gestión sobre
la creatividad a fin de mejorar el aprendizaje en los salones de clase –
inspire esta creatividad en GESS México 2015”. Antes de la reforma de 2013 era
responsabilidad del Estado mexicano el costo del mantenimiento y gasto
operativo de las escuelas; ahora que “a las escuelas locales se les otorgará
mayor responsabilidad en los gastos” aparecen los privados a ofrecer sus
servicios. Aquí están los datos de cómo la SEP más Gess más el BM impulsan la
mercadotecnia en lo educativo con un préstamo adelantado de $350 millones de
dólares. La educación pública mexicana
empieza a ser vista por los privados del ramo como los privados del ramo
energético ven la propia reforma energética: una oportunidad para hacer
negocio. No puede negarse entonces ni que la reforma es laboral ni que se
privatizan áreas, actividades y procesos. Lo afirmamos con los propios
elementos que dan los personeros del gobierno por escrito. El respaldo es doble, por parte
tanto de la SEP como del SNTE. A las actividades de Gess en abril asistió un
representante del SNTE, Juan Campechano Covarrubias, en representación del
líder nacional Juan Díaz. Y la imbricación es notoria: El representante del BM,
Rafael de Hoyos, era coordinador de asesores de la Subsecretaría de Educación
Media Superior (SEMS) en México. SEMS es un nivel educativo cuyos docentes
serán evaluados por la reforma.
México se desmantela como Estado;
hace un tiempo lo adjetivaron ‘fallido’. Agobiado
este Estado por la deuda pública, por la simulación, por la corrupción, por el
conflicto de intereses, por los impresentables partidos políticos, por el
narcotráfico y la violencia, agobiado por la miseria y el hambre, lo que
faltaba era lo que ya está en marcha para el desastre final: faltaba ver a la
educación expresamente como industria, como negocio y como mercancía.
No me cabe
duda que Vasconcelos y Torres Bodet se revuelven vigorosamente en sus tumbas.
@WenceslaoXalapa
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