La vida no vale nada
fidencio treviño maldonado
fidencio treviño maldonado
El
mexicano por excelencia es muy alegre, fiestero y ruidoso, el mexicano no
se sabe rajar, el mexicano se ríe de la muerte y se carcajea de la
vida--La vida no vale nada--dice el mejor poeta que ha dado México José
Alfredo Jiménez y la completa diciendo --comienza siempre llorando y así
llorando se acaba-- Ahora la visita a los camposantos ya muchas personas no lo
hacen para recordar a sus seres queridos que están sepultados, en una gran
mayoría son visitantes que van a esos panteones a ser negocio, a vender su
mercancía que va desde flores, veladoras, música, comida, refrescos , etc.
inclusive a tomar y cantar festejando al muerto y disfrutando los vivos.
El mexicano no le teme a nada, grita y pela en las cantinas, se parte la
madre con cualquiera, toma su destino como sea , es mujeriego , flojo,
indolente e insolente a veces irrespetuoso e importamadrista, se chinga a los que
se dejen, le gustan usar pistola o daga y no se tienta el alma para matarse por
algo insignificante, el mexicano sólo le teme a una cosa a un rasgo que
pulula y campea en millones de mexicanos y que se llama
miseria. En otras naciones la muerte es innombrable, su nombre se prohíbe
y menos hacer mofa de ella como lo hace el mexicano, inclusive en el país hasta
capillas y altares de adoración a la muerte.
El día 2 de noviembre es para México una fecha memorable, es hacer pan, claveras de pan y dulces, otras muy populares escritos llamadas calaveras haciendo alusión, en rima de versos a los personajes importantes de varios entornos y desde luego altares, con objetos que al que esta dedicado el altar le gustaban en vida. Para el mexicano la vida es un sueño y la muerte el despertar, y el muerto al pozo y el vivo al gozo. dice el poeta Adolfo Bécquer --que solos se quedan los muertos- mientras tal vez sea al revés--que solos estamos los vivos--. La muerte es tan precisa y se siente tan segura de vencer a la vida que nos da toda una vida de ventaja, ya que al fin tarde que temprano nos dará alcance, en el mundo nadie muere o nace dos veces y parodiando a Nicolás Maquiavelo--No hay termino medio o se esta muerto o se esta vivo--La sentencia máxima del mexicano es que llegamos al mundo desnudos y no nos llevamos nada , sobre todo para la gente rica y avara que se dedica a guardar dinero y que no gasta en nada.
El día 2 de noviembre es para México una fecha memorable, es hacer pan, claveras de pan y dulces, otras muy populares escritos llamadas calaveras haciendo alusión, en rima de versos a los personajes importantes de varios entornos y desde luego altares, con objetos que al que esta dedicado el altar le gustaban en vida. Para el mexicano la vida es un sueño y la muerte el despertar, y el muerto al pozo y el vivo al gozo. dice el poeta Adolfo Bécquer --que solos se quedan los muertos- mientras tal vez sea al revés--que solos estamos los vivos--. La muerte es tan precisa y se siente tan segura de vencer a la vida que nos da toda una vida de ventaja, ya que al fin tarde que temprano nos dará alcance, en el mundo nadie muere o nace dos veces y parodiando a Nicolás Maquiavelo--No hay termino medio o se esta muerto o se esta vivo--La sentencia máxima del mexicano es que llegamos al mundo desnudos y no nos llevamos nada , sobre todo para la gente rica y avara que se dedica a guardar dinero y que no gasta en nada.
Una vez le preguntaron al porta chileno Pablo Neruda sobre la muerte y sólo
dijo--desde el día en que se nace , estamos más cerca de la
muerte-- Pero regresando al mexicano, a nuestra cultura ancestral, a la práctica
de nuestros primeros pobladores de esta patria la mayor adoración que tenían
era la muerte, inclusive hasta se ofrecían a morir como ofrenda. Este señores
es nuestro mundo, una cultura nacional que sólo los mexicanos entendemos..
Estaban en un panteón dos personas, cada una le llevaba según su creencia
lo que pensaba que estaba bien--Uno puso sobre la tumba varios racimos y
arreglos de flores de muchos colores y aromas, el otro hombre puso sobre la
tumba de su muerto guisos muy variados, panes, refrescos y hasta un vaso con
vino tinto. A estos dos hombres sólo los separaban un metro
de una tumba a otra, por largo rato intercambiaron miradas circunspectas, los dos de aspecto hosco y mal
humor, así estuvieron por algunas horas, hasta que el hombre que había puesto
las flores en la tumba le dijo en tono burlón a su vecino ocasional-- ¿a qué hora va a llegar tu muertito a probar
esa comida? y el vecino le
respondió --Está esperando que llegue tu muerto a oler las flores, para
invitarle un taco y una copa -- Sugerencias y comentarios ; kinotre@hotmail.com
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