lunes, 9 de diciembre de 2013

Mi Columna

Con los “güeros” no se juega

Por Carlos Robles Nava
En este mundo hay países en donde sí se cumplen las leyes, entre esos, están los Estados Unidos y esto lo decimos, no porque seamos malinchistas, sino que con los años se ha demostrado que la justicia mexicana, al menos quienes figuran como responsables para ejecutarla, lo que no hacen y cuando es así, es a medias o también al muy estilo “juarense”., recordando al Benemérito de las Américas, don Benito Juárez : A mis amigos, benevolencia y a mis enemigos, la ley con todo el rigor”.
El caso del mega fraude cometido en perjuicio de todos los coahuilenses y que provocó el macro endeudamiento por 30 o más años, se tomó más en serio del lado del país de los “gueros” que del lado de nosotros los “prietitos”. Del lado estadounidense se enfocaron por el lado de lavado de dinero que para ellos es tan solo el hecho de que no demuestra legalidad u honestidad en transacciones bancarias y el segundo delito que es fraude bancario, sin importar lo malo o bueno realizado en tierras ajenas a ellos. El saltillense, Jorge Torres López, gobernador de Coahuila durante once meses, es acusado y se ha girado orden de aprehensión en su contra, por la no justificación de 2 millones 800 mil dólares, algo así como arriba de 30 millones de pesos, depositados en un banco de Las Bahamas, a través del banco JP Morgan Chase Bank. De acuerdo con las investigaciones de las autoridades federales de justicia de los Estados Unidos, conforme a su información, el ex gobernador coahuilense no ha mostrado o justificado el origen del acumulamiento de esa riqueza, por más que Jorge Torres López, jura y perjura que es patrimonio acumulado durante los años, argumentando además ser parte de una prominente familia con altos ingresos económicos. Para los gueros, con quien no puede uno andar jugando a la policía y rateros, que es la diferencia entre Estados Unidos y México, lo que importa básicamente es que se demuestre que esos elevados depósitos en bancos cruzados entre el país del Norte y otro país fuera del primero, son ingresos limpios u honestos, es decir, bien ganados, bien desquitados y bien documentados, lo que no ven en el historial bancario del ex gober en problemas, ya que las fechas de los depósitos no empatan por la ausencia y falta de documentación fehaciente y constante.
Otra de los señalamientos o acusaciones contra Jorge Torres López, son las mentiras y falsas declaraciones que hizo a los funcionarios del JP Morgan Chase Bank, no solo sobre la fuente de ingresos propios o procedencia de los 2.8 millones de dólares que mandó a Las Bahamas. El acusado y presunto, hasta que no muestre lo contrario, se desvive a través de su twitter, asegurando que no ha cometido delito alguno y que es inocente ya que los 2 millones 800 mil dólares es dinero “limpio y sano”, insistiendo que es patrimonio de su familia, argumento que no toman en cuenta los “gueros” que piden pruebas, no lengua. Por lo pronto y junto con Javier Villarreal Hernández, ex Tesorero de Coahuila y que igual que Jorge Torres López, se encuentran en “capilla” y paralizados tentativamente con una orden de aprehensión girada en su contra y a ambos por lavado de dinero, ya se hizo circular sus fotografías dentro de los Estados Unidos, dando un número telefónico para que cualquier estadounidense que los vea en la calle o los identifique, reporte su paradero. A esto hay que agregar el congelamiento de los 2.8 millones de dólares.
Es decir, nuestro cuate y amigo Jorge Torres López, no podrá pasar ni siquiera a una ciudad fronteriza norteamericana para “chivear” o comprar coffee  y donuts, quedando por lo pronto sin poder visitar como lo hacía continuamente a casas o departamentos que su familia paterna tiene en San Antonio y Houston.
Qué pequeño es el mundo, diría mi compadre de a lado, quedando en el pasado los buenos tiempos para un personaje saltillense muy conocido y para quien se ha manchado su imagen aclare o no su situación con los norteamericanos y todo por querer jugar con los gueros. Dicen que cuando el río suena es que piedras arrastra o lleva, que es lo mismo que la justicia norteamericana no es muy proclive a llevar a cabo denuncias o acusaciones sin contar con elementos suficientes que demuestren culpabilidad o al menos, lo indispensable para no llevar casos como éstos ala Corte, por la simple razón que cualquier fallo adverso les cuesta varios millones de dólares como indemnización por los daños causados en la persona de quienes acusa y no lograr comprobarles culpabilidad. Será el tiempo quien decida la suerte de un joven político coahuilense de quien llama la atención el embrollo en que se metió, considerando que fue un constante y compulsivo visitador de las tierras del Tío Sam, entendiéndose con ello de que con la justicia norteamericana no se juega.(www.intersip.org)


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