El Poema de Mandela
Javier López Medina
“Es nuestra luz, no nuestras tinieblas lo que nos atemoriza…” N. Mandela
A Nelson Mandela lo encarcelaron 27 años en una celda donde apenas cabía, y sólo el poema Invictus de William Ernest Henley lo mantuvo vivo a él y al sueño de acabar con el odio que no permitía unir a los negros y a los blancos.
William Ernest Henley fue un poeta ingles. Nació en Inglaterra; de niño se enfermó de tuberculosis, lo que finalmente resultó en la amputación de una pierna y un año de recuperación en la enfermería de Edimburgo. Allí escribió varios poemas entre ellos el poema “Invictus”, escrito en 1875.
El poema se escribe a continuación, se dice, Mandela lo tenía escrito en una hoja de papel, lo leía todos los días, y fue un factor determinante para mantenerlo vivo a él y al sueño de muchos hombres de Sudáfrica:
“Invictus”
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me encuentra,
y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
Hay luchas que mantienen vivo un pensamiento, y hay pensamientos que mantienen viva una lucha. jalome65@hotmail.mx
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