viernes, 29 de noviembre de 2013



Mi Columna
Se le treparon
Por Carlos Robles Nava
Por más que se pretenda o quiera ocultar es toda una realidad que los dizque maestros y particularmente los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, ya se le treparon ala Secretaría Federal de Gobernación, responsable de preservar y proteger la seguridad nacional, garantizando con ello la paz y tranquilidad de los mexicanos, al menos es lo que se supone y que está dentro de sus obligaciones aunque no lo cumpla o lo haga a medias, según los intereses del propio gobierno central en turno. Una muestra de esta situación lo es lo sucedido esta semana en Oaxaca, en donde elementos de la Sección22 de la CNTE, asaltaron y destrozaron la sede de la Sección59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de a Educación y que no forma parte de la aguerrida e intolerante Coordinadora. El asalto que cometieron los de a Coordinadora a las oficinas de la 59, no solo se concretó en dañar mobiliario, equipo de computo y otros enceres, sino a llevarse parte de los aparatos electrónicos y de computación que vieron a su alcance, además de destruir miles de expedientes de aspirantes a una plaza magisterial de jóvenes maestros recién egresados.
Y, no conforme con estas atrocidades, aprovechando la Sección22 de la C.N.T.E., la impunidad y protección que recibe del gobierno de Enrique Peña Nieto, que hasta ahora se mantiene apático e indiferente a estos hechos de violencia y abusos que desde hace casi dos meses han venido cometiendo los “maistros” de la Coordinadora, convocó a una conferencia de prensa para jactarse y burlarse de lo que había hecho ala Sección59 y amenazar con seguir acudiendo a cada una de las escuelas reabiertas por maestros de la 59 con apoyo de los padres de familia, para volver a “clausurar” esos mismos planteles. Mientras todo esto sucede y Oaxaca entra en anarquía o dejadez de las autoridades estatales que con el pretexto de que el asunto de los “maestros” está a cargo de Gobernación, se marginan y hacen a un lado para no actuar conforme el derecho que les da la ley, haciendo responsable a Gobernación. Hay que recordar que es la Secretaría de Gobernación la encargada de instruir a los gobiernos estatales de cuándo y en que situaciones adversas deben y tienen que intervenir en todos aquellos casos que en su entidades se desborda e irrumpa la tranquilidad y seguridad de la comunidad. Coloquialmente a esto se le conoce y llama “congelamiento o paralización” de la aplicación de las leyes que es justo lo que está permitiendo Osorio Chong, Secretario de Gobernación, ante su intolerancia y excesos de disimulo para un grupo minoritario que con la invasión de las calles principales y algunos importantes paseos públicos de la Ciudad de México, ha demostrado al resto del país que con “gritos y amenazas” asustan a las autoridades federales. Una cosa es no intervenir en las refriegas de estos desordenados y crecidos profesores por tolerancia y evitar enfrentamientos de funestas consecuencias y, la otra, no hacer la detención de sus dirigentes, que para hacerlo, Gobernación ha tenido infinidad de oportunidades para como dice el dicho popular: “Muerto el perro se acabó la rabia”. En el pasado eso fue muy común y si bien es cierto que ahora se asusta con el petate del muerto denunciando esos hechos en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para cuando ésta actúe, ya le dieron su acalambrada a los revoltosos líderes que para la opinión pública, ya le vieron la cara a Gobernación y al propio Presidente de la Nación.
El problema que puede acarrar esta desesperante inactividad de ejercer las leyes por parte de Gobernación, es que lo que se hace en Oaxaca, se traslade o contagie a otras Entidades, con la convicción de que al fin que las autoridades no hacen nada, pues se han convertido en adornos. A esta pasividad de la Federación, hay que agregar que pese a las reiteradas y falsas declaraciones periodísticas que ha dado la Presidencia de la República, vía Secretaría Federal de Educación, en el sentido de que no se pagarían los salarios de las semanas y hasta quincenas completas que los “profetas” de la Coordinadora no han cumplido con su trabajo, la realidad es que sí se les está dando religiosamente sus sueldos, lo que “fortalece” la anarquía que está causando la sección 22 de la tan mencionada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Total y como conclusión, es innegable que los mexicanos tenemos lo que las autoridades nos dan y en este caso, es pasividad, apatía e indiferencia en un problema que lleva más de dos meses y en lugar de disminuir, crece como bola de nieve.(www.intersip.org)

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