domingo, 26 de julio de 2009

LA ESCUELA Y LA FORMACIÓNDEL NUEVO MEXICANO
Profr. Evaristo Velasco Álvarez
La renovación permanente de todo lo existente, y su adecuación a los momentos que se van viviendo en el mundo entero, es lo más recomendable por los expertos y es congruente con la teoría de la evolución de Darwin, en el terreno de lo social.

Renovarse implica entrar en los círculos de calidad o de mejora constante a los que hace alusión hasta el mismo Henry Ford, quien establece cuatro pasos fundamentales:
PLANEACIÓN.- Es la etapa en la que hacemos investigación y decidimos lo que vamos a hacer. Es el momento en el cual las palabras clave son: QUÉ, PARA QUÉ, POR QUÉ. Es donde se definen los objetivos generales, los particulares, las metas y los alcances gruesos a los que se pretende llegar.

PROGRAMACIÓN.- Aquí es donde cobran fuerza las palabras: CUÁNDO, DÓNDE, CÓMO, QUIÉN. Se establecen las estrategias y se programa y calendariza todo el proceso al que se someterá la organización en aras de lograr los objetivos propuestos.

EJECUCIÓN.- En este momento las palabras clave que se fijaron en los dos momentos anteriores, se ponen en acción. Se ejecutan y se realizan las actividades programadas con apego a un itinerario prefijado.

REVISIÓN.- Es el momento de la comprobación de los resultados; de contrastar los resultados con los objetivos; de enfrentar el PRODUCTO con los PRODUCTORES, y donde se encontrarán los puntos a favor y los puntos en contra. Es el momento de la verificación, en el cual se somete al proceso completo a una auditoría general.

Si los resultados, si los productos, si lo obtenido es lo que se quiere como resultado mismo, entonces se buscará mejorar los procesos: el tiempo, el gasto, el impacto social, etc. De otra suerte, si los resultados no son los deseados, se replantearán los proyectos, comenzando el CÍRCULO DE CALIDAD por un nuevo planteamiento que augure mejores resultados.

Y esto se convierte en un círculo virtuoso de mejoría constante en todo lo que emprenda la organización, sin importar cuál sea ésta; porque todas al ser tamizadas por este proceso de mejoría constante, cada día serán mejores.

Preguntémonos ahora:
· ¿Cómo es el ciudadano mexicano que queremos que exista en México?
· ¿Qué características queremos que adornen al mexicano que egrese de la educación básica?
· ¿Qué destrezas deseamos que pueda manejar?
· ¿Qué habilidades son necesarias en el mexicano del futuro?
· ¿Qué mundo y qué ciudadanos queremos visualizar en el futuro de nuestro país?

Ya es tiempo de que nuestras autoridades educativas se pongan las pilas y comiencen a hacer una verdadera investigación sobre las necesidades que el proceso educativo mexicano presenta; de hacer un análisis a fondo de la vinculación con la realidad; un análisis de la organización del proceso educativo en donde se de respuesta a las necesidades científicas, a las necesidades sociales. Donde los alumnos egresados sean lo que los mexicanos anhelamos. Como es el caso de miles de mexicanos, estoy dispuesto a colaborar con mi granito de arena a la construcción de ese mexicano que todos deseamos. Sólo es cuestión de que quien está al mando de la administración verdaderamente desee crear lo que el pueblo necesita.

Pero debemos entender que si yo realizo mi trabajo con los mismos métodos que antes, con un personal sin capacitación ni actualización verdadera, con una organización sin los cambios internos que se requieran para cambiar, para mejorar, el resultado que obtenga será el mismo que antes. El compromiso para buscar el cambio en la mejoría deberá iniciarse tanto en los padres de familia, como en la administración educativa, como en los profesores.

Esto es, que debemos entrarle todos y dejarnos de estar quejándonos de los demás. El problema de todo en la vida es que rehuimos las responsabilidades y esperando que los demás sí trabajen y sí hagan su tarea. Y decimos:
· ¡Todo está mal porque el gobierno no trabaja!
· ¡El gobierno es incompetente porque no proporciona empleos a todos los ciudadanos!
· ¡El gobierno está lleno de incompetentes y malandrines!
· ¡El gobierno nunca comprende al pueblo!
· ¡El gobierno tiene la culpa de la crisis!
· ¡El gobierno sólo roba al pueblo!

Y mil pensamientos que no nos llevan a nada concreto más que a culpar a los demás de los errores en los que yo ni me involucro ni quiero involucrarme. Como pueblo exigimos a las autoridades que hagan lo que nosotros no estamos dispuestos a hacer: “Yo por eso, no soy político… hay que ellos resuelvan los problemas, para eso les pago mis impuestos…”

Es tiempo de que cada uno de los mexicanos tomemos conciencia y actuemos en lo que nos corresponde y juntos construyamos el mexicano que anhelamos, pero participando todos. Sólo así lograremos ¡que viva México!
velasco_alvarez@yahoo.com

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