Café Político

 Café Político

                                                                 Ramón Betancourt
 
SALE RENATA; ENTRA RUTH
“No hay día que no se llegue, ni plazo que no se cumpla”, reza el adagio popular; y más en política. Esto viene al caso porque el día de ayer a eso de las 12 horas del mediodía, se hizo oficial la salida de Renata Chapa de la dirección del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE). La sustituye Ruth Idalia Ysáis, una mujer de modesto estrato social, que viene aprendiendo en forma gradual y paulatina, los intríngulis de este mundo convulso que es la cultura. Para Sustituir a Renata también se mencionaron los nombres de Salomón Atiyhe y el de Juan Noé Fernández, pero el alcalde optó por que fuera Ruth Idalia la directora interina.

LA “QUECHA”
Cabe destacar que la salida de Renata estaba muy cantada. Y la verdad es que la gota que derramó el vaso no fue el oso que hizo en la Casa del Cerro en la pasada visita de Roberto Campa Cifrián. No, el asunto es que Renata nunca dedujo que los gobiernos municipales tienen dos áreas en donde descansar y lucir su modelo, imagen y promoción. Áreas de donde presumir. Una de ellas es la asistencia social (DIF-Municipal) y la otra es –precisamente-- el área cultural. Es decir, esta área cultural debió ser (debe ser) el remanso de paz y tranquilidad para cualquier alcalde, en este caso Miguel Rikelme. Pero Renata no lo vio así; enfrentó a una hostil y poderosa “Quecha” (mejor conocida como Lucrecia Santibáñez) y además a los creadores artísticos, así como a varias organizaciones civiles promotoras de cultura. Es decir, Renata al carecer de mano izquierda, se peleó con medio mundo y claro, el hilo se reventó por lo más delgado.
MUJER CAPAZ
Que quede claro. Renata Adriana Chapa González es una mujer capaz, inteligente, intensamente trabajadora, con oficio, pero con sensibilidad cero ya que esto no se le da. Y es que carece de ese tacto y delicadeza tan necesarios para aglutinar a las demás fuerzas culturales que desean llevar el arte y la maestría a los lugares más recónditos de las colonias populares, a las colonias y ejidos depauperados, a los más pobres. En eso falló Renata.
¿NUEVOS REGIDORES?
Y ya que hablamos de cambios y más cambios (al parecer, el jefazo de la comuna política torreones, don Miguel Rikelme Solís, anunciará otros más el día de hoy martes; cambios de tipo administrativo que por cierto pudieran ser los de Adelaido Flores de la DSPM; Gabriel Calvillo de Urbanismo; Alina Garza de Deporte Municipal; Héctor Gaytán McGregor, Espacios Públicos, entre otros). Bien. En cuanto al otro tipo de cambios, más que cambios, hay que llenar los huecos dejados por dos que se van al Congreso del Estado.
MARIO PADRE
En cuanto a ello Mario Cepeda Ramírez y Olivia Martínez Leyva fueron los ganones con eso de que Luis Gurza y Lety Castaños ya no regresarán al Cabildo, toda vez que ganaron la elección pasada para diputados locales. Ok, de Mario Cepeda (padre) los propios priistas se quejan que es un auténtico “cartucho quemado”. Que el zagas Mario –que la hizo de “redentor social” cuando fue líder municipal de aquel PPS (Partido Popular Socialista) que lideró en todo el país Jorge Cruickshank, de 1968 a 1989, hasta su muerte--, no debió ser premiado ya que el PRI necesita promover a sus nuevos cuadros, a su sangre joven, a sus caras nuevas de ese “PRI moderno” que dicen que existe, pero que nadie ve y que quizá, así como están las cosas, nunca lo verán. Por cierto, Mario ya bateó muchas veces de hit y de jonrón; y vaya que le ha ido muy bien. En cuanto a Olivia Martínez Leyva, también hay voces discordantes de priistas resentidos que vieron con malos ojos su llegada a ese cuerpo edilicio. Nos aseguran que esta chica salió del DIF-Torreón --hace unos meses-- por ser una mujer algo problemática. Que el Jurídico del DIF la liquidó y ella encontró acomodo como suplente de edil y que ahora sin comprar cachito, se sacó el “gordo” de la lotería. Por cierto, la raza de bronce se pregunta que si los conflictos que doña Olivia generó en el DIF, ahora se los va a llevar al seno del Cabildo. Digo, eso se preguntan.