COLUMNA

Días aciagos; pero la vida sigue

rocío arenas

Amigos maestros, sin lugar a dudas, en la vida de las personas hay días aciagos que no se les desea ni a nuestros peores enemigos. Ese día lo vivió el profesor, Jorge Alberto Salcido Portillo. La pérdida de su joven hijo, Sergio Miguel, fue indudablemente un golpe que marcará su existencia y no solo por el dolor de la pérdida del ser querido, que al igual que para muchos es una pieza fundamental de nuestra familia. Sino porque el deceso se presentó en forma inesperada y cuando Jorge Salcido estaba más concentrado en el trabajo que tanto lo apasiona y que inclusive le roba el sueño.

Tal vez no sea el mejor momento para hablar de Salcido Portillo, pero sin lugar a dudas a nadie le queda duda de su empeño y dedicación por buscar más beneficios del SNTE  para sus compañeros maestros de la Laguna. Muchos pusieron en tela de juicio las capacidades políticas de Salcido Portillo  cuando fue nominado para ocupar un puesto en el CEN del SNTE, pues se le veía como un dirigente seccional que no llegaría a las grandes ligas, sin dotes políticas para ser miembro del Comité Nacional. Luego de haber llegado al CEN del SNTE y ya en el desempeño de sus funciones en el Colegiado Nacional de Seguridad y Derechos Sociales, el hombre “sencillo y trabajador”  ha dejado a muchos con la boca abierta. Demostró como se hace política de alto nivel, pues en lugar de confrontar, siempre busca el diálogo y la negociación. Dicen bien que las comparaciones nunca son buenas, pero bien vale la pena mirar al pasado para darnos cuenta que su antecesor se peleó con todo mundo, hasta con la maestra Elba Esther, y sólo logró el repudio de la ex jefa del SNTE. En cambio el hoy secretario de Seguridad y Derechos Sociales del CEN del SNTE  siempre ha buscado los canales del diálogo y cuando se da la oportunidad,  no escatima en traer recursos para el gremio magisterial lagunero. Y es, hoy por hoy, el ex secretario general de la Sección 35 que llegó al CEN del SNTE, donde se destaca entre sus pares que le guardan respeto no sólo por sus dotes políticas, sino por su sencillez y nobleza. Pero también hay que señalar que según dicen por ahí, que al profe Salcido aún le quedan pendientes con sus compañeros que aún no cumple. En este día, le hacemos extensivo nuestro más sentido pésame y le reiteramos que lo acompañamos en su dolor y esperamos que con sus hechos honre la memoria de su hijo Sergio Miguel, que hoy descansa en paz. Nuestras condolencias profesor Salcido y adelante, adelante, porque la vida tiene que seguir y aún falta mucho por hacer.