Columna

FEUERBACH Y MARX

 Javier López Medina

 

“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversas formas el mundo, cuando de lo que se trata es de transformarlo”.  K. Marx.

Estudie en la Facultad de Economía de la Universidad  Autónoma de Coahuila,  fui guiado por mi deseo de construir un mundo mejor.

Me decían, ahí formaban los estudiantes para transformar la realidad, construir un mundo más justo y una vida mejor para todos. Y creó así fue.

Recuerdo leíamos de todo, economía política, teoría económica, política económica, historia económica, teoría del Estado, contabilidad, administración, matemáticas, estadística, métodos econométricos, matrices  y muchas materias más.

La curricula era extensa, rica y mis maestros y mis maestras también, todos sin excepción tenían una formación de las mejores en el país. Aquel estudiante que quería aprender, aprendía.

Las tendencias en la formación de la economía también eran muy ricas, podíamos ver diferentes enfoques de las formaciones económicas, del desarrollo económico, y de la historia económica.

Podíamos leer la teoría del empleo de Keynes, la teoría macroeconómica de Rudy Dorbusch, la teoría del Estado, de Nicos Poulanzas, el Capital, de Carlos Marx, la Riqueza de las Naciones, de Adam Smith, o bien la teoría económica, de David Ricardo. Todos pensadores excepcionales.

Era común que leyéramos por nuestra parte, libros que considerábamos importantes para nuestra formación, así fue como conocí un pequeño ensayo de apenas once párrafos, del Filosofo Alemán, Carlos Marx, cada uno de ellos, era una tesis. Se llama las Once tesis de Feuerbarch.

Se llama así porque lo escribió en contraposición a Ludwig Feuerbach, quién consideraba la existencia de las personas como una practica contemplativa, y Marx reconocía la existencia de la gente, como una practica transformadora.

En cada una de sus tesis, Marx va hablando de la teoría y la práctica, de la terrenalidad del pensamiento y de la necesidad de contrastar la teoría con la práctica social del hombre, con el objeto de comprobar si lo que decimos o pensamos, es verdad.

De ahí que  las once tesis que desarrolla Carlos Marx en ese ensayo, se hayan vuelto famosas, pero muy en especial,  la tesis numero dos y la tesis numero once,

La tesis numero dos, dice: “El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema practico, es en la practica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío de su pensamiento…”

La onceaba tesis sobre Feuerbach, dice: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversas formas el mundo, cuando de lo que se trata es de transformarlo”.

Los planteamientos de Marx y Feuerbach, separaron a los hombres de acuerdo a su práctica concreta en siglo XIX, y dos siglos después, los sigue separando.
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