Mecenas y filántropos en La Laguna

 Augusto Hugo Peña D.

 ¡Mecachis! Ya salieron a la vista quienes quieren renacer La Laguna, antes de que su muerte haya sido decretada. *¿Qué les parece, vamos a dejar que nos despojen de lo poco que aún queda?

 Ahora resulta que en La Laguna se han reunido tantos filántropos y Mecenas como jamás en otros tiempos y en cualquier parte del mundo hubo sucedido. ¿Y a qué se debe? A que “como La Laguna está muerta”, intentan con un organismo de Renacimiento, revivirla; la cosa es que la mayoría de quienes conforman El Grupo Renacimiento de La Laguna, son precisamente los que la mataron, así las cosas. En ellos veo a magistrados y jueces, a legisladores, políticos y funcionarios públicos, a no pocos vivales y una inmensa cantidad de vividores. Esa y no otra es mi apreciación sobre lo que acontece en La Laguna y que unos, los menos, pero los más privilegiados con la muerte de La Laguna, sacan la cara para “rescatarnos” de la desgracia que la mayoría de ellos provocaron pian pianito, quebrantando, como el minero hace con la roca, la voluntad, la economía y la paz social de los verdaderos laguneros, los campesinos y obreros.

Me sorprende sobremanera que el pleno del PRI lagunero intente rescatar a la ciudadanía del propio PRI; “van a hablar con Riquelme” –luego que ellos a base de trapacerías lo pusieron en la presidencia municipal- para ser los “intermediarios” entre los ciudadanos de a pie, los jodidos, y la autoridad. Esto es maravilloso porque están actuando como los cocodrilos que salvan a la presa de otros cocodrilos para luego tragársela ellos. Hace días Otto Schott, que es uno de los promotores “del Renacimiento Lagunero”, me dijo, refiriéndose a ELLA, el proyecto del Estado de La Laguna, que ya no los criticara a sus dirigentes en mis escritos y videos porque él –Otto Schott- los ve como un mal necesario; también otros que han platicado conmigo para lo mismo, me dijeron que quien dirige ELLA aporta dinero e imagen, siendo esto una falsedad porque ¿Cuál dinero y cuál imagen? El dinero lo tienen, no lo aportan,  pero la imagen ¡Para nada!

Si Cayo Cilnio Mecenas, amigo de Augusto, mi tocayo, renaciera, como intentan hacer con La Laguna estos bárbaros, sin duda se volvería a morir de vergüenza, porque el romano impulsaba con sus recursos, su voluntad, influencias y buena fe, a los hombres que brillaban en las artes y, como la política es un arte y una ciencia, se percataría que los “mecenas” laguneros hacen exactamente lo contrario, cubriéndose de prosapia como si fuese el barniz que cubre a todo gentil hombre, cuando de eso mis apreciables lectores, los del “Renacimiento Lagunero, nada de eso poseen, y por sus acciones, las que están a la vista, jamás poseerán.

Se dan baños de bonhomía e intentan parecer filántropos que aman a los hombres y por ello “intentan ayudarlos”, pero hacen todo lo contrario, a muchos de ellos, tal vez a la mayoría los he conocido y visto enriquecerse a costa de los que menos tienen, a unos “impartiendo justicia” a otros “gobernando” a muchos de ellos, haciendo de la demagogia su Modus Vivendi,  y a la mayoría de estos, jamás los he visto hacer nada por nadie ajeno a sus propios  intereses o del grupo político o empresarial al que pertenecen.

Entonces, que no nos digan, que no nos cuenten, no hay tal “Renacimiento” más que en sus mentes torcidas; La Laguna está mal herida, y sólo los laguneros de veras, los trabajadores, obreros y campesinos, la pueden rescatar de esos cocodrilos que ya sueñan con hincarle el diente a los despojos de la comarca; despojos que aún tienen un enorme valor; La Laguna es fuerte y poderosa por los laguneros, no por estos que intentan renacerla antes de que su muerte esté decretada. Ellos, muchos de ellos, promotores de ELLA Estado de La Laguna y Fundación Renacimiento, son ricos, y sus comparsas  aspiran a serlo; lo están intentando y, al parecer, con cierto éxito, gracias al desencanto que ellos mismos provocaron en la gente de abajo, por eso les ha cuajado el discurso de que tú firmes por ELLA, aduciendo que: “¡Ya estamos hartos!” Y, ¿hartos de qué? Si algunos de los dirigentes de ambos movimientos ganan al día tanto dinero, como el que en toda su vida no podrá acumular ni un trabajador lagunero. O ¿usted qué opina apreciable lector?