Dagoberto Limones López de diputado local a síndico municipal

Dagoberto Limones López, como los cangrejos; va para síndico deseando asegurar una chamba para no “vivir en el error”

rocío arenas

“No existen seres más petulantes que los que aún sabiéndose unos monifatos <> piensan que su soberbia es un don y hasta la presumen y la miden...”, que los malagradecidos son otros seres a los que se les ha ayudado, se les a allanado el camino e incluso se les ha protegido de sus enemigos y sin embargo, ignoran y desconocen todos estos gestos de buena voluntad. Te lo digo Juan, para que lo entiendas Pedro. Que pena. En la entrega anterior consignamos que el profesor Dagoberto Limones López, va para cínico, perdón, para síndico que vuela.

Para tal motivo el gremio magisterial se haya más que puesto para hacerle campaña al chapulín profesor diputado Limones, ya que no terminó su responsabilidad que contrajo con los habitantes de su distrito y con el estado de Durango, chapulineó pues y como quiere seguir pegado a la ubre y no quiere vivir en el error, dijo que de perdis aceptó la sindicatura del municipio de Gómez. La trayectoria en el Congreso duranguense de Limones López, dijimos que fue más que “pobre” y la Legislatura y a los habitantes de su distrito electoral que repudió por venir a Gómez Palacio, lo consideraron como un funcionario de segundo nivel. Ahora bien, dijimos que su única intervención en el Congreso fue para firmar la Reforma Educativa, Reforma a la que miles de profesores están en contra. Sin embargo, en su paso por el Congreso su participación fue nula, es decir, ineficiente, los profes creen que por tal motivo, adolece de suficientes méritos como para que lo consideren con posibilidades de figurar como síndico en la planilla de Campillo. Al inicio de la entrega anterior, dijimos que el poder marea, creo que más bien envenena, y todo mundo sabe que el profesor Limones, ha sido víctima de un mal de poder que lo tiene postrado en terapia intensiva, porque con su comportamiento y actitudes en contra de los que creyeron en él y votaron para hacerlo diputado, se convirtió en un pésimo legislador y en un mal profesor, por no decir traidor. Por lo tanto, es absurdo que la dirigencia de la Sección 35 y el gremio magisterial le hayan brindado el apoyo para figurar con posibilidades de convertirse en síndico municipal, como si no hubiera otros prospectos con mayor calidad humana y espíritu de servicio. Nos comentan que desde que llegó al Congreso de Durango, Dagoberto Limones López, se caracterizó por su arrogancia y su altanería, no se diga con los humildes votantes de su distrito, al igual que a los profes y a diversas organizaciones, incluidos alguno que otro integrante del PANAL ya que nunca se quitó la camisa del PRI.  Estas acciones arrogantes, de prepotencia y altivez de Dagoberto Limones, es causa del malestar de muchos profesores que nunca creyeron que recibiría el apoyo del sindicato para incrustarlo en la planilla del candidato del PRI a la presidencia municipal de Gómez Palacio. Pero hoy en día vemos casos como el de Limones López , que lo único que busca es instalarse por otros tres años en una chamba con total descaro y desfachatez, inclusive menospreciando a las autoridades sindicales, sabedor del respaldo de su sindicato.