Y AHORA… ¿SNTE, CNTE O ALGO NUEVO?

Profesor Evaristo Velasco Álvarez

En todas las actividades que desarrollamos cotidianamente, surge la duda como algo que nos puede asaltar o que nos puede conducir a un destino deseable; y esta duda es más fuerte cuando parece que vamos caminando a ciegas en un callejón a oscuras y que intentamos sólo guiarnos por nuestros propios medios, sin ayuda de nadie ni de nada. Así parece que estamos en cuanto a los destinos que seguirán o habrán de seguir los derroteros del SNTE, ahora que ha quedado huérfano y con mil espadas apuntándole al corazón; los políticos de todas las agrupaciones y de todos los partidos políticos; los empresarios; los comunicadores; los líderes obreros, sindicalizados o no; las televisoras; la radio; la prensa; etcétera. Pero… ¿Y los maestros, los miembros del sindicato mismo… qué dicen?

A ellos se les presentan ahora tres disyuntivas:

1. Mantener al equipo sindical que fue el sustento político y de control de la Profra. Elba Esther Gordillo Morales… que al decir de los viejos militantes, no es otro equipo que el mismo que tuviera el Profr. Carlos Jonguitud Barrios, y que esta “heredó”, con auxilio del Lic. Carlos Salinas de Gortari, producto de la necesidad que la nación tenía de controlar las fuerzas político – sindicales del país.

2. bien, elegir un nuevo cuerpo político y nuevos dirigentes, haciendo caso a los gritos de los disidentes sindicales que militan en las filas de la Coordinadora (CNTE). Esto implicaría la necesidad de establecer nuevas reglas y nuevas políticas de control sindical, para la administración pública nacional, desde las calles de Bucareli, en la capital mexicana.

3. bien, optar por una desarticulación nacional, formando sindicatos estatales independientes del SNTE, y, en todo caso, vinculándose estos sindicatos estatales a través de una Federación Nacional de Sindicatos de los Trabajadores de la Educación. Sindicatos que pudieran mantener las mismas condiciones políticas, legales y sociales de los actuales; o bien, rediseñar unos estatutos que pudieran ser estatales o un mismo modelo para todos los posibles sindicatos de corte estatal, con la intención de que se puedan integrar sin dificultades.

Cualquiera que sea la determinación, creo que lo más importante es que los maestros sean los que puedan decidir. Las tres vertientes pueden o no ser del agrado de los mismos maestros, y de los trabajadores de la Educación de México… pero es necesario que las aguas vuelvan a su nivel a fin de que los niños, los jóvenes, los estudiantes de México, reciban las enseñanzas de docentes que ya se encuentren en calma. Como quiera que sea, la Profesora Gordillo está recibiendo lo que sembró, y eso si bien es campo de participación de los maestros de México, no es de la propia determinación de ellos, puesto que la justicia del país está acomodando las cuentas pendientes de la señora profesora. Dejemos que se pacifiquen las aguas y que la normalidad vuelva a reinar en el país. Mientras tanto, los demás ciudadanos que hemos visto de pasada lo que ha sucedido, sigamos enterándonos de lo que sucede, pero no dejemos de realizar nuestro trabajo con la confianza en un México fuerte y sano, porque el país lo formamos todos y de todos nosotros depende que siga existiendo la calma y la paz social. Hagamos pues ¡Que viva México!
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