Dagoberto Limones López quiere ser síndico municipal

rocío arenas

Siempre he dicho que el poder marea y lo que es peor aún, enferma. Tal es el caso del profesor Dagoberto Limones López, quien enfermo de poder deja su puesto de diputado en el Congreso de Durango, porque la Legislatura en la que dizque trabajó, se termina y viene a Gómez Palacio para hacerse presente en la planilla del candidato a la presidencia, José Campillo.

El “gordo”, le dicen los que le quieren bien; desde el pasado martes se “autodestapó” y les dijo a sus más cercanos amigos “compañeros quiero pedirles su apoyo porque quiero ser síndico municipal en Gómez Palacio”. Ahora bien, todo Durango y la Región Lagunera, específicamente en el medio magisterial se dieron cuenta de su trayectoria y su presencia como legislador fue más que pobre, ninguna iniciativa subió a la tribuna del Congreso, su participación como diputado local fue gris. Su única intervención que llamó la atención fue cuando dio su aval a la Reforma Educativa sin importarle sus compañeros. Así pues, todo mundo sabe que en su paso por el Congreso duranguense, su participación fue nula como lo dijimos líneas arriba y si acaso lo vieron por aquí fue gracias a que es ex secretario de la Sección 35 y el profesor Javier Cordero lo invitó a algunos eventos, por lo tanto, dicen los que saben de estas cosas que no tiene los méritos suficientes como para venir a desplazar a militantes comprometidos con su partido y de un plumazo borrarlos y quitarles una oportunidad que han esperado por mucho tiempo, veremos y diremos.