miércoles, 10 de abril de 2013

La Maestra Gordillo

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Con el golpe a la maestra Gordillo, el Nuevo PRI se configura en el Viejo PRI de Carlos Salinas *¿Tenía caso la estridencia del golpe en lugar de negociar su salida del SNTE? Cometen el primer Gran Error. El nuevo gobierno muestra el músculo y no la inteligencia; demuestra que quienes gobiernan lo hacen al estilo de Salinas de Gortari; encarcelar a la maestra muestra de qué están hechos; ansias de poder y anhelos de recuperarlo al nivel que poseían antes que Salinas de Gortari llegase a Los Pinos, donde se enriqueció sin mesura y harta indecencia. No creo que lo logren. ¿No era acaso mejor negociar la salida de Elba Ester del SNTE?...
Nos recetaron el Pacto por México, signado con el PRD de los Chuchos y con Gustavo Madero del PAN para legitimarse, pero tropiezan con el poder de la maestra y recurren a prácticas estridentes en las que Televisa, TV Azteca y otros medios, que se venden al mejor postor en toda oportunidad de cambio político; se configuran juez y parte, como cuando nos despojaron de la democracia en ciernes, que apenas florecía.  El encarcelamiento de “La Quina” para cambiar el liderazgo del sindicato petrolero, fue venganza, porque el líder petrolero optó, políticamente, por alinearse a Cuauhtémoc Cárdenas, por el simple hecho que Miguel de La Madrid, en su seis años nefandos y nefastos, no pudo, no quiso y no supo qué hacer al frente del gobierno, porque no tenía con qué. Era un burócrata nato y un mediocre político, el que al final de su gobierno -el peor después del de Felipe Calderón, en todo sentido- implementó las consignas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Así por consigna de EEUU, se robaron la elección, impusieron a Salinas, despojando del triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas. La historia ya la sabemos. Hoy al parecer, con la detención y defenestración de la Gordillo, retornamos, no a la época de fortaleza del viejo PRI, sino a la degeneración del nuevo. A menos de 100 días de gobierno, Peña Nieto se enreda en problemas y nos mete a una vía que lleva a un destino incierto, el que pasa de lo malo a lo peor. La capacidad de negociar se perdió; se optó por un golpe estrafalario y mediático para engañar al pueblo, no para gobernar mejor, sino para recuperar lo que por deshonestidad e ineficacia hubieron perdido. ¿Qué podemos esperar del gobierno?... nada bueno; las reformas, laboral, educativa, energética, fiscal y de seguridad pública, son contrarreformas. El golpe al SNTE, y encarcelar a la líder, aduciendo desvíos de algunos millones de dólares del sindicato, y lavado de dinero, es un pretexto estúpido y nimio; la maestra, no tiene en bancos nacionales y extranjeros, 3 o 6 millones de dólares, tiene cientos de millones, invertidos en negocios manejados por Kawachi y Federico de la Madrid Cordero; posee fraccionamientos, campos de golf; empresas de credencialización con valor de cientos de millones; edificios y casas que valen mil millones de pesos, y más millones en CETES y otros instrumentos financieros; su detención en suma, es venganza, bajeza e idiotez inaudita. Mis comentarios de ninguna manera pretenden hacer ver a la maestra como gente proba, se sabe que es tan sinvergüenza y ladrona, como Romero Deschamps, Raúl y Carlos Salinas, Claudio X. González, Humberto Moreira, Rogelio Montemayor, y cientos de políticos y funcionarios públicos. Esos políticos y empresarios de toda laya, incluida Elba Esther Gordillo, han hundido al país en la miseria, la ignominia, y en un baño de sangre. No intento justificar a la pillastre maestra, sino denunciar un acto de imbecilidad innecesario, de parte del gobierno; un acto con visos de espectacularidad y venganza que en lugar de mejorar las circunstancias aterradoras en la que los mexicanos vivimos, las empeoran, porque engañan al pueblo con tanto ruido y estridencia, para ocultar las reformas que perpetran, para que unos cuantos se beneficien a costa de las mayorías. Quienes manejan cual títere a Peña Nieto, sometieron -seguramente con sobornos o promesas- a los líderes del PRD, los Chuchos, y a Gustavo Madero del PAN, para legitimar su arribo a Los Pinos, al signar el Pacto por México. Estoy seguro que con menor esfuerzo hubieran “convencido” a la maestra a que dejase el sindicato en manos de personas afines a los intereses del nuevo gobierno, que no de la gente; debieron atemperar sin estridencias el cambio, y no lo hicieron, prefirieron mantenernos en ascuas, constantemente, como siempre. O, ¿usted qué opina apreciable lector?

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