NIÑOS MELINDROSOS Y SU ALIMENTACION EN ETAPA PRE-ESCOLAR
Por: Luz de Cristal

PARA MUCHAS MADRES LA HORA DE LA COMIDA ES UN MOMENTO DE SUFRIMIENTO DEBIDO A QUE SUS HIJOS RECHAZAN LA MAYORIA DE LOS ALIMENTOS. PARA ELLAS ES IMPOSIBLE LOGRAR UNA ALIMENTACION BALANCEADA QUE SIRVA A SUS HIJOS PARA SU CRECIMIENTO Y DESARROLLO


¿QUÉ HACER?.- Recuerde que esta conducta forma parte del desarrollo normal de los niños.

RESPETE LA DECISION DE SU HIJO.- Si no desea probar un alimento nuevo, ofrézcaselo posteriormente con otra presentación e intente con mucha paciencia cuantas veces sea necesario.

NO DESARROLLE AVERSIONES.- Condicionadas en sus hijos por ejemplo, si usted le ofrece sopa de espinacas y lo regaña por que el no la quiere comer, la próxima vez que se le ofrezca la asociara con aquella experiencia negativa y automáticamente rechazara las espinacas.

ENSEÑE CON EL EJEMPLO.- Si a usted, no le gusta algún alimento y delante de su hijo manifiesta su desagrado ¿cree que el niño se sentirá estimulado a probarlo?.Aunque a usted no le agrade algún alimento, ofrézcalo a su hijo con la mejor disposición.

PERMITA QUE EL NIÑO.-Decida la cantidad de comida que desea consumir, normalmente el apetito y la saciedad, regulan la ingesta adecuada de energía. Si en una comida reingieren pocos alimentos, seguramente en la siguiente aumentara su apetito .Así aprenderá a regular su propia ingesta y en un futuro reconocerá cuando esta satisfecho. La etapa pre-escolar se refiere a los niños y niñas que tienen entre uno y cinco años de edad. Durante este periodo, los pequeños adquieren los hábitos que han de permanecer con ellos por el resto de su vida.
Para que los niños preescolares puedan realizar todas las actividades propias de su edad y tengan un desarrollo adecuado, es necesario que consuman una alimentación completa y variada, por eso le sugerimos que tomen en cuenta las siguientes recomendaciones:

Cereales con energía
Los cereales como el maíz, el arroz, el trigo o la avena contienen hidratos de carbono que le proporcionan al niño la energía necesaria para realizar sus actividades físicas y mentales, como caminar, correr y pensar, entre otras.
A pesar de las sopas que no tienen mucha aceptación entre los niños mayores a los más pequeños les resultan agradables debido a que son de fácil ingestión.
Prepare sopas nutritivas que además del cereal incluyan verduras leguminosas o algún producto de origen animal.

Las proteínas siguen siendo muy importantes ya que le aportaran los nutrimentos indispensables para su desarrollo y crecimiento. Algunas fuentes de proteínas son el queso, el pollo, el pescado y los frijoles.

Continué ofreciéndole las verduras y las frutas que seguramente le dio en papilla durante sus primeros meses de vida. A veces se comete el error de incorporar alimentos nuevos a la dieta de los niños pequeñitos y se olvidan las verduras y las frutas, argumentando que ya no les gustan. Claro esta que en forma de puré ya no les resultan atractivas, ahora deben dárselas frescas o cocidas.
Las verduras y las frutas son fáciles de masticar y de digerir, pero lo mas importante es que proporcionan vitaminas como la A y la C y minerales.

Recordemos que los preescolares prefieren alimentos sencillos, en lugar de comidas muy condimentadas. Es muy importante servirle al niño proporciones pequeñas, fáciles de tomar decoradas de manera simpática y llenas de colores y sabores; elegir los utensilios adecuados mantelitos decorados con personajes que les gusten tazas, platos, y cubiertos seguros que puedan manipular. Permítale también que tome algunos alimentos con las manos, lo mas importante es que aprenda a disfrutar de su comida.

¡NO QUIERO!

El pequeño estomago del niño no le permite consumir comidas abundantes por eso es conveniente ofrecerle pequeñas porciones de comida y complementar su alimentación con dos colaciones o refrigerios entre comidas. Nunca lo obligue a comer mas de lo que el apetezca, ya que lo único que lograra es que el niño rechace los alimentos.

REMILGOSOS O MELINDROSOS
Una de las instituciones que despierta mayor preocupación en los padres es que su hijo no se alimente de manera suficiente. El niño melindroso come solo una limitada variedad de alimentos, comúnmente no quiere verduras y le agradan unas cuantas frutas; tiene una actitud desinteresada por la comida y los alimentos nuevos, por lo que adopta conductas como tirar la comida, jugar con ella o mantenerla en la boca por largo rato y no tragarla, presentando algunas veces sensaciones de nausea e incluso de vomito.
FORMATE BUENOS HABITOS DE SALUD Es importante que los niños se acostumbren a mantener sus manos limpias, particularmente antes y después de comer o ir al baño.
Recuerde que los microbios y las bacterias pueden introducirse fácilmente al organismo cuando los niños se llevan las manos a la boca, provocándoles infecciones gastrointestinales.

Si los padres enfrentan de forma adecuada y paciente este tipo de comportamientos, enseñando sin amenazas o chantajes, seguro el niño aprenderá a consumir una mayor variedad de alimentos. Envíanos tus comentarios, dudas, aclaraciones, felicitaciones, críticas y más a: catil_66@hotmail.com o deja tu comentario en este blog.