SNTE: El manifiesto del 23 de agosto

Wenceslao Vargas Márquez

Con fecha 23 de agosto fue publicado un manifiesto firmado por el Profr. Juan Díaz del CEN del SNTE (y del Consejo General Sindical) y por la dirigencia de la veracruzana Sección 32. Hay varias inexactitudes en el manifiesto, abordaré dos: 

En el párrafo cuarto se dice que la reforma educativa propuesta por el gobierno federal desde diciembre de 2012 respeta nuestros derechos. Es falso. La iniciativa de reforma (en particular la del Servicio Profesional Docente, SPD) viola varios de nuestros derechos, la mayoría de ellos anotados en la nunca modificada Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE). Veamos: 1) Se pierde el derecho de obtener cambio de adscripción en cualquier momento (sólo se hará una vez año cuando el patrón diga); 2) Se pierde el derecho de inamovilidad en la base (si alguien sale a ocupar un cargo superior como dirección o supervisión, al regreso puede perder su plaza en su escuela y ser movido a otra “por necesidades del servicio”). Alegan el PRD, el PRI y el PAN, desde el Pacto por México, que esto debe ser así para que no se pierda la continuidad del ciclo escolar por el cambio de maestro durante el curso; 3) Se pierde el derecho a obtener base en el empleo a los seis meses más un día como lo dice hasta hoy la LFTSE en su art. 6, para empezar con la locura intransitable de las evaluaciones y los “acompañamientos” por años de prueba; 4) Se pierde el derecho vigente en el art. 62 de la LFTSE de que los trabajadores miembros del SNTE podamos proponer candidatos a proponer vacantes a través de nuestra representación sindical. El SNTE y el Comité Ejecutivo de la Sección 32 tramitan y reclaman aguinaldos con base en el art. 42, tramitan licencias sindicales sin sueldo con base en el art. 43 de la LFTSE,. ¿Cómo es posible que estén vigentes estos artículos y el 62 ya no? Es que con la reforma se violan varios derechos como (un ejemplo más) los derechos escalafonarios contenidos en los artículos del 47 al 56 de la vigente y nunca modificada LFTSE. Hasta aquí el párrafo cuarto del manifiesto.

En el párrafo quinto del manifiesto del 23 de agosto se defiende que la evaluación propuesta por el gobierno es “formativa, contextualizada e integral” y que no es sancionadora. Es falso. La evaluación es definitivamente sancionadora porque castiga a quien no la acredita. Dice la iniciativa que independientemente de nuestra antigüedad, todos vamos a evaluación y que a la tercera falta en esa evaluación (supuestamente formativa, contextualizada e integral) se cambiará al docente a una instancia administrativa al frente de un escritorio con engrapadora, botecito con lápices y sacapuntas mecánico. Eso no lo dice la actual y plenamente vigente LFTSE por lo que la evaluación puede ser muchas cosas (formativa, contextualizada e integral) pero es también categóricamente “sancionadora” porque castiga con un humillante cambio de adscripción defendido por las dirigencias sindicales.Aparte de ese hecho incontrovertible preguntemos lo siguiente: en Veracruz somos cien mil docentes en números redondos. Presentamos examen y reprueban en su momento tres mil o cinco mil docente. ¿Estarían preparados el secretario veracruzano de Educación Adolfo Mota y el Oficial Mayor Edgar Spinoso con tres mil o cinco mil escritorios para colocar allí a los docentes sancionados por la evaluación que se pretende presentar como “no sancionadora”? ¿no está ya la SEV y sus dependencias ocupadas hasta el exceso con personal? ¿podrán los gobiernos estatales de todo el país enfrentar con comodidad esta migración de las aulas a los escritorios? ¿habrá docentes que reprueben intencionalmente para salir de aulas e irse a la supuesta comodidad de una instancia administrativa? ¿trabajarán allí las 20 horas de su nombramiento o las 36 de una jornada no docente?

Concluyo: la reforma educativa y el SPD violan derechos vigentes en la LFTSE y la evaluación indudablemente castiga. Si resulta que aparezco un buen día entre los sancionados sólo pediré que mi bote de lápices tenga el emblema del Barcelona y que mi escritorio tenga amplia vista al concurrido pasillo central.