domingo, 10 de mayo de 2009

10 DE MAYO
(publicado en el periódico Perfiles Laguneros)
Por: Luz de Cristal
La madre mexicana es en realidad lo de que ella refiere el sentimiento popular: toda entrega, abnegación, y sacrificio. Es el centro y sostén de la familia, y por tanto de nuestra sociedad, ya sea que tenga que salir a trabajar o que permanezca en el hogar, ya sea que funja como esposa o como jefe de familia sin marido, que tenga recursos o que sea pobre que sea instruida o iletrada, la madre siempre es responsable de cocinar, lavar, atender y educar a los hijos. En si toda la vida de la familia, esta organizada alrededor de ella, aunque esta trabaje o este abandonada por su cónyuge. Tan importante es su papel que los maestros de las escuelas las llaman a la menor provocación, la crisis hace presas de ellas, y un solo día al año tanto el poder ejecutivo como el clérigo les dan las gracias por su labor insistiendo que sigan igual cumpliendo con lo que consideran que son sus deberes.
Las madres ya sean vivas o muertas representan un todo en nuestra sociedad, ya carente de valores, sin ellas, todo absolutamente todo se vendría abajo, quien de nosotros podría decir que no extraña a su madre o que podría estar mejor sin ella? Yo creo que cada uno de nosotros debemos reconocer que sin nuestra madre no hubiéramos podido salir adelante o ser quien somos.
Hagamos un poco de historia
Antiguamente imperó un sistema social basado en el matriarcado cuya autoridad primordial era la madre y no el padre como acontece en la actualidad. En aquellas sociedades las mujeres designaban el lugar de residencia y gobernaban la conducta de toda la sociedad. Fiel reflejo del status que poseía la mujer en estas comunidades es el hecho de que muchas de ellas tenían como deidad suprema a la madre de los Dioses o Mater Deum, quien era una Diosa suprema y eterna cuya influencia se extendió sobre varios pueblos orientales y en gran parte de las culturas griegas y romanas. Pero aquellos tiempos han sido borrados por los vientos de decenas de siglos. La humanidad transfirió el matriarcado al patriarcado y la función de las mujeres ha quedado relegado en las sociedades humanas a tal grado que por siglos las niñas han recibido de los labios maternos la orden de ser mansas, pacíficas, humildes, consideradas dulces, y servir a todos. Sin embargo en muchas sociedades actuales, este patrón de conducta a comenzado a cambiar radicalmente, y las mujeres empiezan a explorar y conquistar funciones y puestos que estaban reservados exclusivamente para los hombres. Pero si las relaciones laborales han empezado a transformarse por la presencia dinámica de las mujeres, el acto de la maternidad, nunca ha cambiado, en la mente de los hombres, pues dicha alegría se representa y se festeja en la mayoría de las naciones. Hay que reconocer que en países como China y Marruecos el día de la madre no tiene mayor importancia y no es objeto de espectaculares celebraciones o motivos familiares. Particular mente en México, tal celebración fue adoptada popularmente por la iniciativa de Rafael Alducin, director del diario Excélsior, quien con apoyo del comercio organizado promovió en 1922, que al igual que estados unidos, donde se hacía desde 1908, se agasajara a las progenitoras la idea de festejar a las madres fue acogida y sigue vigente por que permite reparar, aunque sea un poco, los enormes esfuerzos y sufrimientos de estas mujeres.
Hoy en día decimos que no solo un día es suficiente para celebrar el dolor, el cansancio, la entrega, la bondad, el amor, la esperanza, y todo lo que conlleva el ser madre, deberíamos festejar a la madre los 365 día del año pero como esto es casi imposible, esto, aunque sea un solo día del año se venere a las madres mexicanas, pues siempre seremos las encargadas de sembrar la semilla que después florecerá, hecha suavidad y dulzura en las costumbres de nuestro pueblo. Un pueblo que con alegría festeja y honra a las madres de México los 10 de mayo.
Basta que una mujer sea madre para que permanezca el respeto y la veneración de la sociedad. Todas las etapas de la vida de un hijo son para la madre motivos de ondas preocupaciones desde que el hijo palpita en su seno, pasa por la infancia, la adolescencia y la juventud, aún ya hombre con hogar y todo, siempre ese hijo grande es para ella su chiquitín consentido, pedazo de sus entrañas, carne de su carne. Tras la figura de una madre, siempre se esconde la paciencia, el respeto, la educación, la tolerancia, y el perdón.
Solo cuando nuestra madre falta sabemos lo que vale. No seamos ingratos velemos por ella, mientras tengamos la dicha de tenerla a nuestro lado, brindémosle nuestro apoyo y ojalá que con nuestra conducta no haga florecer en sus ojos marchitos lagrimas de dolor y pena. Pese a todo, cuantas preocupaciones empañaron sus ojos de lágrimas y le estrujaron el corazón cuantos días debió acompañarnos al fragmentarse nuestra salud y cuantas penalidades desconocemos los hijos que sufrió por ellos mismos.Ojala el día de las madres fuera más seguido y ojala pudiera llegar a todos los rincones del mundo entero; a todas las mujeres que trabajan en el campo, en la fabrica, en la calle, y en la casa; a esas mujeres que desde niñas ya son madres y ayudan a las suyas a los quehaceres del hogar y de la familia lavando ropa, planchando, haciendo las tortillas y encargándose de los más pequeños; a las que aun grandes siguen cuidando a los nietos; a las que de tan pobres ni regalos les toca a todas ellas ¡¡ MUCHAS FELICIDADES POR SER MADRES !!
catil_66@hotmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

En verdad es admirable la forma que tiene usted de escribir y mas para un ser hermoso que es la madre, quien nos dio vida y que por ella estamos aqui, en verdad reitero mi invitacion para poder platicar con usted y mostrarle un anteproyecto de trabajo, me gustaria mucho que colaborara con este su humilde admirador, permitame hacerle nuevamente la invitacion de tomar un cafe, la contactare a travez de su correo electronico, ¡Felicidades Luz de Cristal!