rocío arenas
No tuvo más remedio Elsa María Martínez Peña, secretaria general de la Sección 5 que solicitar al CEN del SNTE una licencia para separarse de su cargo. Ya lo habíamos comentado en este mismo espacio que doña Elsa andaba mal y que el artículo 41 fracción dos de los estatutos gremiales establece claramente que:
“Para los dirigentes en los ámbitos Seccional y Nacional, además de los anteriores: No ser candidato ni desempeñar cargos de elección popular. Pues bien, con la finalidad de no afectar en lo más mínimo los intereses de los trabajadores de la educación ni de la organización sindical, la profesora y diputada solicitó formalmente ante el CEN del SNTE una licencia para retirarse como secretaria general de la Sección 5. Incluso, ayer en el medio magisterial corrió insistentemente el rumor de que por indicaciones del CEN del SNTE el profesor Miguel Ramírez Sánchez ocupará interinamente la dirigencia estatal de la Sección 5 en sustitución de la profesora Martínez Peña. El profesor Jiménez Sánchez fue secretario general de la Sección 24 del SNTE en el estado de Chihuahua, del 2004 al 2008. Ahora esperemos que en la Sección 35, la regidora electa Blanca Maltos haga lo mismo, porque bien es sabido que al que dos amos sirve con alguno queda mal, lo anterior es un ejemplo claro de que nadie es indispensable y mucho menos si se trata de alguien que esté violando los Estatutos de su organización sindical; el profesor Jorge Salcido tiene la palabra.
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