viernes, 8 de septiembre de 2017

COLUMNA

Perfil Azul
rocío arenas

Que tan difícil será gobernar un municipio, sabemos que en un municipio grande o pequeño, el alcalde tiene la mala o buena suerte de quedar bien con unos y quedar mal con otros, incluso con su misma gente en muchas ocasiones queda mal y esto es lo interesante, para poder gobernar bien, el alcalde tiene por fuerza que buscar una fórmula en donde sus elementos no le den la espalda, sabiendo estos elementos que están ahí por que el presidente ganador los eligió, pero no siempre es así, en todo partido político hay gente que pesa y como siempre mete la cuchara. 
Porque creen tener el derecho de “sugerir y recomendar” y por lo tanto deciden que personas deberán de acompañar al presidente en la administración, es cuando el diablo mete la cola, entonces,  para gobernar bien que tiene que hacer el presidente municipal, primero, deberá de tener un buenos asesores  y gente de su absoluta confianza, que le diga sin miedo quienes están haciendo bien su trabajo y quienes no, y si algunos de los amigos del presidente no están realizando bien su encomienda, es entonces cuando el alcalde deberá de darles las gracias por muy amigo que sea, pues para gobernar, primero son los ciudadanos, después los ciudadanos y por último los ciudadanos, un buen líder debe de cuidarse de los lambiscones y de la gente que lleva falsas noticias, porque la verdad siempre es bienvenida, en todos los municipios de México los alcaldes son criticados por muy buenos que sean, podrán hacer obras y obras, pero el pueblo nunca estará conforme, es una inconformidad natural. 
Las elecciones del pasado 4 de junio son sin duda una lección para los políticos, los hombres que nos gobiernan piensan que sus puestos son para toda la vida y cuando están en el poder por muchos años, los convierte en arrogantes, egoístas, corruptos y sienten que el piso que tocan les pertenece por decreto y digo esto, porque en el gobierno priista había y hay muchos que se sentían soñados y más guapos que Brad Pitt. Los priistas y los apartidistas nunca pensaron que el PRI sería derrotado con un alto porcentaje e incluso nunca pensaron que el PRI perdiera las votaciones y mucho menos las cuatro diputaciones, sin embargo, la confianza de algunos que ven en el entorno de su municipio y que observan los movimientos de los ciudadanos, se dieron cuenta que esa pequeña ola de Jorge Zermeño, se estaba convirtiendo en un tsunami, pues cada día que pasaba, la personalidad, la sonrisa, la capacidad, el talento y porque no decir, la buena fe del licenciado Zermeño, se fue metiendo en el gusto de los torreonenses que al final expresaron, “yo ya lo pensé” y ese pensamiento fue para Jorge Zermeño.  
Fue un triunfo inobjetable, increíble. Por una parte el ex embajador de México en España no lo creía y menos quienes depositaron su confianza en él para amarrar por un año un trabajo y que ya dijo que va por otros tres. Muchos estarán temblando por la falta de empleo para el 2018, empleo que realmente solo perderán los hombres de confianza del actual ayuntamiento y uno que otro que apoyaron la campaña del PRI, pues el presidente municipal electo sabe que no puede tener a los enemigos de partido a su lado, tampoco se va a despedir a todo mundo, pues hay muchos que trabajan y nada tienen que ver con los partidos, para Jorge Zermeño viene lo más difícil, el elegir a la gente idónea para que maneje las direcciones. Tiene que ser gente preparada, que sepa su función y sobre todo que sean humanos, que traten a la gente como lo merece, no se puede permitir más prepotencia y gente improvisada, y si en el próximo gobierno Zermeñista encuentran este tipo de gente, lo mejor que pueden hacer los ciudadanos es denunciarlos para que el alcalde los ponga de patitas en la calle. 
Dentro del Partido Acción Nacional hay gente que se ha sabido ganar el respeto del ciudadano y que pueden integrar el gabinete de Jorge Zermeño, como es el caso de la contadora Natalia Virgil Orona, quien está coordinando el proceso entrega-recepción y muchos la ubican como la contralora del municipio, habría que aprovechar la experiencia de algunos militantes del PAN que se han distinguido por su trabajo tanto aquí como en Saltillo, tal es el caso de la maestra Covadonga del Moral, quien ha demostrado su lealtad al partido y su trabajo en beneficio de los ciudadanos. Juan José Gómez podría ir a SIMAS, a Sergio Lara lo ubican en la Secretaría del Ayuntamiento,  a Alma Fong en Desarrollo Social. También Hernán Sirgo como Tesorero, María Eugenia Cázares, no hay que olvidar a uno de los mejores cuadros que tiene el PAN, Carlos Bracho... 
En fin son muchas las especulaciones y ya pronto se sabrá quienes serán los funcionarios que acompañaran a Jorge Zermeño en su administración.  Sin duda que será un verdadero reto para quien fuera Embajador en España hace varios años, pero hoy convertido en alcalde electo, tiene la capacidad suficiente para hacer de Torreón algo diferente, también sabemos que no es fácil gobernar y mucho menos por un año, pues es un tiempo corto para hacer de esta ciudad una nueva fisonomía, el darle una nueva cara, sin embargo, hoy en día, el rumor de los torreonenses, por lo menos en su mayoría, confían en Jorge Zermeño, pues saben bien que tiene mucha experiencia. Veremos y diremos.